Como Coordinador Nacional Agrario (CNA), rechazamos contundentemente las declaraciones del Presidente de la República, Gustavo Pero Urrego, dadas en el marco del Consejo de Ministros televisado el pasado 3 de marzo, y que tenía como eje central la estrategia del Gobierno Nacional frente a la crisis en el Catatumbo.

En dicho Consejo de Ministros, Alexander López, director del Departamento de Planeación Nacional (DPN) expuso la ruta de diálogos e interlocución que han tenido con las organizaciones sociales del territorio desde hace varios meses. Dentro de las organizaciones nombradas se encuentran: la Asociación de las Juntas de Acción Comunal (Asojuntas), el Movimiento para la Constituyente Popular (MCP), la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), el Resguardo Indígena de Catalaura, el Resguardo Indígena Motilón Barí y el Comité de Integración Social del Catatumbo (Cisca), esta última organización hace parte del CNA.

Luego de nombrar a estas organizaciones históricas del territorio, el presidente Petro tuvo la desafortunada idea de afirmar que “sabemos que muchas de las organizaciones sociales que presentó Alexander están permeadas por las armas, subordinadas a las armas, aun así, hay que quitarle la población a las armas; no se trata de llevarle recursos a las armas que hay allá”.

Este señalamiento malintencionado de Petro pone en inminente riesgo a las y los líderes sociales que defienden la vida en el Catatumbo, así como a las comunidades campesinas que defienden el territorio en su trabajo en dichas organizaciones. Además de que las declara objetivo militar con todas las consecuencias que tiene esto en un país en medio de un conflicto armado y en una región que se encuentra militarizada, gracias al Estado de Conmoción Interior que declaró el mismo presidente.

Tales declaraciones se parecen mucho, demasiado, a las mismas que históricamente los gobiernos de derecha y ultraderecha que le precedieron al actual realizaban constantemente, en un ejercicio de criminalización de las legítimas e históricas luchas sociales.

Condenamos y rechazamos estos señalamientos. Así como también condenamos y rechazamos los realizados por el expresidente Álvaro Uribe en sus redes sociales, donde acusa categóricamente a todos los campesinos de ser guerrilleros. Discursos como estos han sido justificaciones históricas del asesinato, persecución y judicialización de líderes y lideresas sociales.

Petro y Uribe son irresponsables e irrespetuosos con quienes dedican su vida a la defensa de los Derechos Humanos y, en especial, del campesinado. Además de que refuerzan la narrativa histórica de la Doctrina de Seguridad Nacional, la cual se ampara en la creación de un enemigo interno que justifica las constantes violaciones de los Derechos Humanos que realiza el Estado colombiano y su alto gasto en armamentos.

El fracaso de la “Paz Total” —por demás, anunciado— es solo responsabilidad de Petro y su falta de objetivos y gobernabilidad. Por esto, no puede trasladar la responsabilidad de las faltas de su gobierno al movimiento social.

Señor Presidente, le exigimos que se retracte. Usted, como Jefe de Estado tiene el deber de ser el primer garante de los derechos de las personas, de las y los defensores de Derechos Humanos, de los liderazgos sociales y del movimiento social.

Comité Ejecutivo
Coordinador Nacional Agrario

¡POR LA DEFENSA Y RECUPERACIÓN DEL CAMPO COLOMBIANO, VIDA DIGNA Y SOBERANÍA NACIONAL!

Puede descargar el comunicado en PDF en el siguiente enlace: