23 de abril de 2024
El Coordinador Nacional Agrario (CNA) denuncia y rechaza el abominable asesinato del compañero Narciso Beleño, líder histórico de la Serranía de San Lucas y de las comunidades agromineras del Sur del Bolívar, quien dedicó su vida a defender al pueblo y la permanencia en estos territorios, aportando en la construcción de Poder Popular y de Vida Digna.
El asesinato del compañero Narciso, sumado al confinamiento, desplazamiento y amenazas a nuestros liderazgos y a las comunidades, ratifica que la política de Paz Total del gobierno de Gustavo Petro —el “Gobierno de la Vida” — es deficiente. El copamiento de territorios por parte de grupos paramilitares y neoparamilitares, como el autodenominado grupo “Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) o Clan del Golfo, ha incrementado durante este gobierno; agudizando las amenazas contra el movimiento social y popular. La política de Paz Total ha facilitado su fortalecimiento militar y político a nivel nacional, dándole estatus político a los paramilitares y negando la responsabilidad del Estado colombiano en la conformación de estos grupos, así como evadiendo su responsabilidad de desmontar el paramilitarismo.
El genocidio y los hechos de violencia contra el movimiento social han sido advertidos al Gobierno Nacional. Desde hace más de dos años, se han hecho alertas y denuncias sobre la amenaza latente en la Región de los Dos Ríos.
En enero de 2023, se hizo una jornada de movilización a la que llamamos “Paro regional por la Vida y la Permanencia en el territorio”. En ella, las comunidades del Nordeste y Bajo Cauca Antioqueño, del Sur de Bolívar y del Sur del Cesar salieron a las calles a denunciar el cerco paramilitar en los territorios, el desplazamiento, confinamiento y asesinato selectivo. Como resultado de esta jornada de movilización, el Gobierno Nacional realizó una serie de acuerdos con las comunidades que, al día de hoy, no se han cumplido; a tal punto que la mesa de interlocución con el Ministerio del Interior se encuentra inactiva debido a la falta de interés del Gobierno Nacional por dar cumplimiento a esos acuerdos.
Las denuncias y las alertas sobre la arremetida paramilitar en la región se han incrementado en el último año. En días pasados, se emitieron alertas por la presencia de grupos paramilitares en cercanías a los caseríos, se denunció la llegada de estos grupos, el confinamiento de las comunidades y su posterior desplazamiento. El día 21 de abril se emitió una denuncia por el inminente riesgo de las comunidades de Mina Proyecto y Micoahumado, pertenecientes a los municipios de Arenales y Morales, en el Sur de Bolívar, donde los paramilitares del Clan del Golfo asesinaron a dos pobladores y secuestraron a un líder social. En las horas de la noche ese mismo día, asesinaron al compañero Narciso Beleño.
Responsabilizamos al Estado colombiano por los reiterados incumplimientos de los acuerdos hechos con las comunidades en todo el país, que dejan como consecuencia el asesinato de nuestros liderazgos y el desplazamiento de las comunidades. Exigimos el Desmonte del Paramilitarismo y que el Estado colombiano adelante las investigaciones sobre la connivencia entre las fuerzas militares y los grupos paramilitares.
Coordinador Nacional Agrario
¡Por la Defensa y Recuperación del Campo Colombiano, Vida Digna y Soberanía Popular!
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